Venimos de la nada y vamos hacia la nada. En éste destello intermedio de consciencia que es la vida, la especie sólo nos necesita para procrear y aumentar la biodiversidad de sus individuos, en busca de una estirpe mejor y más adaptada que garantice su supervivencia.
Qué buen invento el dinero, la moda, el éxito, los lujos, el coche, el trabajo, los deportes, la música, … ocultan la auténtica realidad y han dado un falso sentido a nuestras vidas. Como individuos, venimos de la nada y vamos hacia la nada, como especie, podemos prolongarnos a través del tiempo, pero malgastar este destello de consciencia individual en cosas tan efímeras no es prudente para nuestros descendientes ni para el futuro de la especie humana.
