Todos los medios de comunicación hablan de la Sociedad de la Información, de la Era del Conocimiento. Parece que de forma inevitable pasaremos de uno a otra sin más, pero lo cierto es que para usar la información, generar nuevo conocimiento y aplicar ese nuevo saber en forma de innovaciones es preciso que exista la motivación que genera la curiosidad y la duda.
La llave maestra para pasar de la información al conocimiento es la curiosidad permanente y el deseo de saciar esa motivación marcará el punto de partida de una espiral interminable de nuevas búsquedas.
La curiosidad y la duda son los motores más importantes para usar la información en busca de nuevo conocimiento.
A través de Internet tenemos acceso inmediato a colosales, diversas y dispersas fuentes informativas, si potenciamos nuestra curiosidad innata y el deseo de sustituir las dudas por conocimiento entraremos en una nueva era. Confiemos que sea colectiva pero que nunca deje de ser individual.